1. Precalienta el horno a 175 °C y cubre una bandeja de horno con papel vegetal.
2. En un bol, mezcla la pulpa de avena sobrante, los copos de avena, la harina de almendras, el bicarbonato sódico, la sal y la canela.
3. Añade el sirope de arce, el aceite de coco y el extracto de vainilla. Remueve hasta que todo quede bien mezclado.
4. Incorpora las pasas y las nueces y asegúrate de que queden bien repartidas.
5. Forma 10 bolitas iguales, aplánalas ligeramente y colócalas en la bandeja de horno.
6. Hornea durante 12-15 minutos, hasta que estén ligeramente doradas.
7. Deja enfriar durante unos minutos antes de pasarlas a una rejilla.
Consejo para no generar residuos: Guarda las galletas en un recipiente hermético durante un máximo de 5 días o congélalas para comértelas más adelante. También puedes desmenuzarlas y añadírselas al yogur de coco o a las ensaladas de frutas, o para preparar un crumble de manzana de lo más otoñal.