1. Precalienta el horno a 125 °C (con ventilador).
2. Coloca la cesta con filtro en posición vertical en un bol durante cinco minutos para que se escurra el exceso de líquido. A continuación, utiliza una cuchara para extraer todo el líquido restante de la pulpa de almendra.
3. Una vez que la pulpa parezca seca, transfiere a una bandeja de horno cubierta con papel de hornear, extendiéndola en una capa fina y uniforme.
4. Coloca la bandeja en el horno y hornea durante 1 o 2 horas, dependiendo del contenido de humedad inicial, hasta que la pulpa esté completamente seca.
5. Saca la bandeja del horno y deja que la pulpa seca se enfríe por completo. A continuación, ráspala del papel de hornear.
6. Transfiere la pulpa seca a una batidora o procesador de alimentos y bate hasta que alcance una consistencia fina, similar a la harina.