1. En un bol grande, mezcla la leche de coco, las semillas de chía, la pulpa de coco, la vainilla, el sirope de agave y las frambuesas machacadas. Remueve bien hasta que todo quede bien mezclado.
2. Deja reposar la mezcla durante unos 10-15 minutos para que las semillas de chía absorban los ingredientes líquidos y adquieran una textura similar a la del pudín. Vuelve a remover la mezcla cuando haya transcurrido la mitad del tiempo de espera para evitar que se formen grumos.
3. Una vez que haya espesado, pon unas cucharadas del pudín de chía en vasitos o tarros.
4. Cubre con una cucharada de yogur vegano y por último añade un puñado de granola.
5. Sirve inmediatamente o refrigera durante unas horas para que se enfríe.