1. Exprime la pulpa en el colador para eliminar el exceso de líquido y, a continuación, ponla en un bol grande.
2. Añade el resto de ingredientes y mezcla primero con una cuchara y luego con las manos limpias y secas hasta que se forme una masa.
3. Forma bolitas pequeñas y aplánalas con las manos para formar galletas.
4. Coloca las galletas en una bandeja de horno forrada con papel vegetal. Espolvorea un poco de coco por encima.
5. Hornea a 180 °C durante 20 minutos, hasta que estén doradas.
6. ¡Deja enfriar y disfruta!